Como suele decirse, siempre es mejor prevenir que curar, ¿verdad? A la hora de jugar al fútbol, conviene tener en cuenta una serie de posibles lesiones… ¡para intentar evitarlas! Aquí os dejamos un listado de dolencias a tener en cuenta:
Contracturas musculares
Las contracturas son contracciones involuntarias y continuadas del músculo. Si bien no se trata de una lesión grave, puede resultar bastante molesta a la hora de realizar cualquier actividad rutinaria. En el caso de los jugadores de fútbol, las contracturas suelen darse en cualquier zona de la pierna (sobre todo cuádriceps, isquiotibiales y gemelos); pueden aparecer durante el ejercicio o una vez terminado.
Esguinces
Estamos ante un esguince cuando los ligamentos que unen dos huesos de una articulación se lesionan. Estas torceduras suelen ser comunes si se fuerzan los ligamentos o si se realiza algún movimiento brusco. Con este tipo de movimientos, la articulación se inflama. Se trata de una lesión muy común en el fútbol y suele estar causada por una caída o un golpe. Las zonas que más las sufren son las muñecas, los tobillos, los dedos (de la mano) y las vértebras cervicales.
Fracturas
Una caída o una lesión jugando al fútbol pueden traer como consecuencia la ruptura de un hueso (parcial o total). Existen de muchos tipos: completa (cuando el hueso se rompe en dos partes); en tallo verde (muy típica en niños: hueso roto pero no separado en partes); simple (si el hueso se quiebra por una parte); conminuta (cuando hay más de una parte rota o se astilla); abierta (si el hueso sobresale a través de la piel)… Si reviste gravedad, es posible que se tenga que recurrir a la cirugía.
Rotura muscular
Hay que tener cuidado con las contracciones o estiramientos violentos de un músculo. Si al hacerlas se siente un dolor repentino, es probable que las fibras de ese músculo se hayan roto. Otras posibles causas de la rotura son el exceso de carga en el músculo (si no se ha calentado o está cansado), una caída o golpe, una lesión reciente mal curada… Las zonas más propensas de rotura son la espalda y las piernas.
Sobrecarga muscular
Cuando una persona se excede en la práctica de una actividad o ejecuta mal un ejercicio, corre el riesgo de que sus fibras musculares se contraigan involuntariamente. Los jugadores de fútbol deben tener cuidado durante los entrenamientos: una mala repetición de un gesto puede provocarle esta lesión. Por lo general, se suelen dar sobrecargas en las extremidades, el cuello y los hombros.
Tendinitis
Una tendinitis se da cuando la estructura de fibra que une músculo y hueso (el tendón) se inflama. Desafortunadamente, esta lesión cuenta con una alta tasa de reincidencia; por ello, la prevención es importante. Una tendinitis mal curada trae problemas a largo plazo y puede derivar en otro tipo de lesiones, como la ruptura.
Ahora que ya conocéis las lesiones más comunes es más fácil estar prevenido. En cualquier caso, estad pendientes de nuestras redes: compartiremos claves para evitarlas.